En estos últimos meses han llegado a nuestra consultoría una gran cantidad de instituciones, solicitando revisión de planes y programas de estudios que fueron rechazados por la SEP. La primera pregunta que les hago es, que dice la SEP, por que lo rechazaron. Por lo general la respuesta es que los comentarios son absurdos y sin razón de ser.
Entonces procedemos a revisar el oficio de observaciones que entrega la autoridad junto con el programa rechazado, y si bien es cierto que en ocasiones no quedan claros los argumentos de rechazo, si es cierto, que en la mayoría de las ocasiones los planes no cumplen con lo establecido en el Acuerdo 279.
En vano sería negar que en algunas instituciones se acostumbre contratar a despachos independientes para comprar los programas de estudio, pues hacerlos resulta complicado y requiere de varios meses de trabajo. Sin embargo, aunque es una práctica común, es importante resaltar la relevancia que tiene que una institución aprenda a diseñar, actualizar o modificar programas, seguramente así también sabrá que pedir a estas empresas y sobre todo podrá evaluar la calidad de los documentos que le entregan.
Con esta experiencia recogida durante casi 15 años en Baedi, emprendimos un proyecto de formación en el tema de diseño curricular como linea de investigación y sostenemos que las instituciones que se han hecho cargo de sus programas han logrado mayor comprensión del proceso, de sus dificultades y de como lograr la congruencia entre todos sus componentes.
Nuestra propuesta siempre va por el lado del acompañamiento para el desarrollo y para formar equipos colaborativos que logren diseños más eficientes, que dialogan mejor con la realidad y sobre todo que a los estudiantes que los cursan puedan enfrentar una vida profesional exitosa.